Para mí los olores tienen cargas emocionales muy fuertes. Al igual que la música, un olor es capáz de hacerte viajar por el tiempo, revivir situaciones y llevarte a esos lugares y rincones que están en el fondo de tu memoria.Y el maravilloso olor que había impregnado en la pieza donde está la televisión, víctima de cientos de películas, un sinnúmero de libros y largas jornadas de siesta, fue forjado gracias a que desde la construcción de ese lugar, toda actividad era acompañada por una buena pipa.
Hasta el día de hoy sigo conectado con el olor a tabaco de pipa, y me trasporta a esos años de la casa antigua, cuando con el richi sacabamos pedazos de nori a escondidas de un tarro japonés, esa interminable mesa de sukiyaki celebrando el cumpleaños del tata y de mi papá o el ruido que hacían tus pasos al pasar sobre el piso de madera.
Veo esta foto del tata gozando el momento de su pipa, en un descanso de la construcción de la casa y el olor aparece.
Una vez más, gracias a la tía Hana por la foto.
Cristóbal
7 comentarios:
Saben a mi me pasa lo mismo, incluso sueño con la casa antigua y en mis sueños puedo sentir el olor, es super fuerte la conexion que creo que todos tenemos en el olor a pipa y la cruz y los muebles las sillas el nori la caja de galletas del tata todo...me da un poco de nostalgia pero a la vez alegria que existan cosas y detalles tan fuertes que nos hagan conectarnos con recuerdos y con el origen de nosotros... tenemos que llevar con orgullo el GEN
BESOS PARA TODOS
........ahhhhh y ese inconfundible olor a las revistas del Tata......que recuerdos...
Que canchero era el tata jajajajajajaajaa, puro estilo ahi con la pipa...
Era "ororu" a pipa... qué nostalgia!!!!!!!!!
Era "ororu" a pipa... qué nostalgia!!!!!!!!!
Zuk..que gran aporte..estaba pensando en lo mismo cuando de inicio este blog.
El olor a pipa, las vacaciones en la Cruz, las historias en la bodega, el Panta, Dormir profundo muy profundo, el desayuno con la Abueli (pan tostado con palta,) diversa comida japonesa, toffies ,vueltas a la casa en bici con el Felipe, hacer muchas "travesuras", el tata que sagradamente cerraba las cubiertas de madera de las ventanas en la noche, grandes historias conversaciones y luego la misma bella rutina todos los dias de la semana.
Y ese inconfundible olor de la tetera del Oscar!!!!!
Que Olor!!!
Qué Aroma!!!......Irrepetible
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